Como ya pronósticaban los más asquerosos occidentalistas capitalistas progresistas, y demases istas, las cosas tienden a decaer a medida que nos alejamos del Oeste y nos acercamos al Este, como si hablaramos de puntos absolutos. La cuestión es que tuve el desagrado de verificar cierta veracidad en esta absurda ley, un desagrado que se empeña en persistir, y cuyo único refugio parece ser este nada despreciable locutorio con cubículos perfectamente diseñados para el aislamiento necesario que cualquier balneario requiere. A orillas del mar, en Puerto Madryn, no puede esperarse que mis palabras sean amables con algo.
El pasado sábado partimos de Esquel, felices de abandonar los bichos (subíamos los colchones al piso de arriba para dormir medianamente bien, con un promedio de 3 o 4 tijeretas en la cama, la noche), muriéndonos de frío y, al rato, repentinamente de calor cuando agarramos el Río Chubut, acompañante de la ruta que atravieza toda la provincia. Iron Maiden aligeró la cosa, pero cuando pasamos Paso de Indios (valga la redundancia :P) el paisaje se puso sumamente interesante, una estepa de valles rodeada de rocas y montañas perturbadoramente talladas por el viento. Recorrimos tres valles de este estilo: valle del paso de los indios, valle de los altares, y valle de los mártires; todos con estas piedras de formas extrañas, algunas parecían murallas de ciudades abandonadas.
Pero cualquier atisbo de grandiosidad desapareció al entrar a Puerto Madryn, ciudad nacional del robo a mano armada. Pretenden que hagas unos 200 km por ripio, pagando 12 pesos por persona, para pararte en un mirador a ver (si tenés buena vista) unos elefantes marinos que en Mar del Plata se te meten en el auto si no estás atento. Si no estás dispuesto a pasar todo el día así, tenés la opción de pagar la excursión, al módico precio de 150 pesos por persona.
La ciudad, horrible.
Así que paso ahora a describir las fotos, siendo mañana el último día acá, y el jueves a la mañana vamos a Necochea y Quequén, y después a casita.
Fotos:
1) Ultimo amanecer en Esquel, Venus y La Luna brillan bestialmente sobre las montañas.
2) Valle del Paso de los Indios y gente buscando piedras y fósiles para cierta ñoña
3) Valle de los Altares, en el medio de Chubut, la mole perturbante al costado de la ruta.
4) Puerto Madryn, Punta Loma, colonia de elefantes marinos. Cuánta belleza, eh.
5) "¿Para ver esto pague la entrada al Museo y me cagué de calor volviendo al hotel?"